Elciego fue una aldea de Laguardia hasta bien entrado el s. XVI. De esta época se conservan algunos edificios muy cambiados en la actualidad; conservan la entrada con arco de medio punto y en algunas todavía se puede ver un escudo con la cruz de S. Andrés en el clave del arco. Este escudo parece que indica la vivienda de los miembros de la cofradía que constituyeron el núcleo fundacional de la villa. Se dice que antiguamente eran treinta y tres aunque en la actualidad las que se conservan no son mas de once o doce.
En el siglo XVII comienzan a construirse "casas palacio" con unas características parecidas entre sí. Todas cumplen las mismas funciones económicas y de residencia de sus propietarios.
Se trata de casas-bloque, compactas y cúbicas con cubierta a cuatro aguas; en las mejor conservadas los aleros, que no suelen ser de antes del s. XVIII, están compuestos de canes ricamente labrados con motivos vegetales estilizados.
Las construcciones barrocas están tipificadas en tres tipos, casas agrícolas o artesanales, casas señoriales y casas palacio. En estas últimas se presenta generalmente la misma distribución. En la planta baja están situadas las dependencias relacionadas con la explotación económica de la hacienda (cuadras para animales, aperos para las labores del campo y almacenaje en general). La escalera tiene gran importancia y ocupan un amplio espacio, suelen estar coronadas por lucera y sirve de enlace entre las diferentes plantas; la distribución de la primera planta se realiza en torno a la escalera. En la primera planta la cocina tenía importancia aunque no tanta como en los modelos más populares de vivienda donde era una pieza fundamental, también sobresale la "sala" que es una amplia habitación-comedor abierta a la fachada principal sobre el portal; el sistema sala-alcoba es también común y funcional para la época. En algunas de ellas se construye también una galería abierta al mediodía.
La decoración exterior se realiza en toda la zona de Rioja Alavesa con escudos y sobretodo con interesantes herrajes que no suelen ser anteriores al s. XVIII y que se forjan copiando modelos anteriores. En Elciego hay magnificas muestras de estos trabajos como es el caso de la Casa de "los Hierros".
Palacio Navarrete Ladrón de Guevara o "Casa de los Hierros"
Está situada en el lado norte de la Plaza Mayor. Es la casa natal de Don Francisco Manuel Navarrete Ladrón de Guevara quien fue Obispo de Mondoñedo y Arzobispo de Burgos y mando realizar un retablo en la iglesia parroquial que está situado bajo el órgano.
Se le conoce popularmente como Casa de los Hierros, se trata de una magnifica mansión barroca de dos plantas y sótano que cuenta con un impresionante balcón corrido y en esquina que resulta impresionante desde la perspectiva de la Plaza Mayor. Los balcones descansan sobre espléndidas cartelas de hierro que arrancan en algunos de los casos casi desde el suelo. Su trabajo de herrería está considerado como excelente no solo en el entorno de Rioja Alavesa sino también del País Vasco.
Exteriormente se conserva el notable trabajo en carpintería en los canes labrados del alero que apoyan sobre la cornisa labrada en la parte que pertenece al nº 2, la mejor conservada. Interiormente es posible que sea una de las construcciones que más haya perdido por el paso del tiempo; en la actualidad se halla dividida en tres viviendas que ocupan los números 2, 4 y 6 de la calle del Norte lo que ha condicionado su reestructuración interior. El acceso original se hacia por el nº 4 donde la escalera arranca bajo un arco rebajado apoyado en impostas labradas, la escalera culmina en una impresionante cúpula con lucernario en el centro. El escudo esquinero abarca dos frentes: sur y poniente, es posterior y es el escudo del obispo, como tal, aunque con elementos de su casa solariega destacados en forma muy sencilla y estilizada.
Palacio Ramírez de la Piscina
La casa señorial urbana de los Ramírez de la Piscina se halla situado en los números 1 y 3 de la calle del Barco en la esquina S-E de la Plaza Mayor. Son dos palacios barrocos de los siglos XVII y XVIII, exteriormente se conservan en buen estado. Se trata de dos edificios sobrios de dos plantas y, al igual que otros de la villa y de la zona, están realizados en piedra de sillería. La rejería es de buena calidad en los dos edificios, la de los antetechos de los balcones cuenta con barrotes anillados de doble mazorca, pasamanos de chapa recortada y cartelas de doble voluta. La carpintería es buena como se ve en sus canes labrados que se apoyan en una cornisa labrada. Luce en su fachada principal dos escudos, el esquinero es el que pertenece a los Ramírez de la Piscina.
Cumple con todas las características de este tipo de construcciones en cuanto a la distribución interior, la escalera esta coronada por un lucernario en forma de cúpula policromada.
Además cuentan con una bodega situada en los sótanos realizada por concatenación de bóvedas de medio cañón y apuntados finalizadas con dovelas de alargados sillares; la bodega cuenta con galerías que van desde debajo del inmueble, atravesando la calle y terminando en la manzana de enfrente. Así mismo se ha respetado el trazado original en la parte trasera de los edificios donde se conservan los patios.
Este palacio está declarado Monumento en la categoría de Bien Cultural Calificado por el Gobierno Vasco.
Palacio Zárate Nabar
Se trata de una casa palacio del s. XVIII situada en los números 14 y 16 de la calle Capitán Gallarza. Exteriormente se trata de una edificación de dos plantas en piedra de sillería, tiene un buen trabajo en herrería como se puede ver en los balcones laterales que se sitúan sobre cartelas repujadas; el bonito balcón central descansa sobre un maravilloso mensulón de piedra y en la fachada principal también se encuentra un escudo colocado asimétricamente con la leyenda Zarate Nabar.
El interior cumple los cánones de este tipo de edificaciones (piso superior como vivienda y el inferior como almacén de ganado, aperos, etc. de la hacienda), el portal encachado forma un dibujo con el esbozo del escudo que preside el palacio, las amplias escaleras arrancan a través de un arco rebajado. En la actualidad se encuentra dividido en dos viviendas lo que ha provocado cambios interiores aunque no tan radicales como en la Casa de los Hierros.